Los problemas jaquean al servicio de taxis en Tucumán, una actividad amenazada por bajas en la recaudación, por la pérdida del poder adquisitivo y por una disminución de la demanda. Mientras los taxistas insisten en que los poderes del Estado deben actuar para mitigar la crisis del sector, las plataformas digitales ganan terreno entre los usuarios y en los despachos oficiales se acumulan proyectos y propuestas de solución.

El debate posee diferentes aristas: que si las empresas privadas de transporte de pasajeros deberían ser legales o no, que si el problema real es la competencia desleal o lo es la decadencia del servicio, que si más aumentos tarifarios ayudarían a contrarrestar los efectos de la crisis o los harían aún más grandes. O incluso, todas las anteriores.

Así, se fueron poniendo sobre la mesa distintas alternativas, pero ninguna alcanzó el consenso de las partes involucradas. En el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán, con los proyectos para regular el servicio de plataformas electrónicas de Leandro Argañaraz (Unión Cívica Radical) y de Carlos Arnedo (Acción Vecinal) presentados en marzo de este año, que no consiguieron el acompañamiento necesario para continuar.

También se debatió -y hasta llegó al recinto- una propuesta en la que se ordenaba al Ejecutivo municipal la creación de una app que invitara a los choferes adheridos al Sutrappa a sumarse y a tomar viajes desde allí. Finalmente, el proyecto volvió a comisión por falta de precisiones. Un tiempo antes había ingresado al cuerpo parlamentario una iniciativa del Sindicato de Peones de Taxis para regularizar el transporte privado de personas a través de una plataforma electrónica en la que coexistan todas las empresas. En la misma oportunidad, los choferes plantearon la necesidad de que se declare la emergencia del sector. Ningún planteo avanzó.

En tanto, el Departamento Ejecutivo busca convencer a los taxistas de las mejoras que traería al sistema de transporte la creación de una aplicación municipal. Los taxistas se oponen porque piensan que nuclear a los choferes de Sutrappa en una plataforma no haría desaparecer al resto de empresas que existen, por lo que no se solucionaría el problema inicial.

En este sentido, Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana de la Municipalidad, había promovido la oferta de la plataforma digital en agosto, durante unas reuniones entre el Concejo Deliberante, el municipio y los taxis. Entre las bondades que se prometían, se encontraba el reconocimiento del vehículo que llega, la selección de chofer por varón o mujer y hasta una posible variación en la tarifa.

Competencia sana

El planteo fuerte del Departamento Ejecutivo Municipal se centra en potenciar el sistema de taxis volviéndolo más atractivo frente a la competencia. Esto incluye la buena presencia de los choferes, el estado de las unidades de transporte y las facilidades que se pueden incluir al sistema.

“Queremos aggiornarnos a lo que hace a la actividad hoy en día, en cuanto a tecnologías a nivel mundial, donde ellos puedan salir a competir sanamente y con reglas claras”, había resaltado Nieva. También se habían prometido más puntos fijos de paradas y la revisión de las ordenanzas del Sutrappa, que entre modificaciones y nuevas normativas, suman 31 documentos.

En esto último sí se pudo avanzar en el recinto. Y es que, la semana pasada, los concejales aprobaron un cambio en la ordenanza N° 3.713 (de la creación del Sutrappa) haciendo caso a unas de las principales quejas de los taxistas. Con ello, se estableció que la habilitación de los vehículos debe renovarse cada diez años (antes eran cuatro) y se quitaron las restricciones técnicas sobre el tipo de motor exigido.

Sin embargo, el planteo de los choferes va más allá de lo concedido por el Concejo Deliberante. A esa modificación iba a sumársele un plazo excepcional de 180 días para que los choferes estén eximidos de afrontar los gastos por derechos de oficina dispuestos para los vehículos del Sutrappa. La medida iba a ser aprobada la semana pasada en sesión, pero los taxistas solicitaron que también se le agregue una disposición que los exonere de realizar la inspección técnica anual de los coches. Esto generó dudas entre los concejales, y decidieron devolver el proyecto a comisión.

En tanto, el fundamento de los taxistas para no querer cumplir con la revisión del estado de las unidades es que dejar el vehículo en condiciones implica gastos que hoy no son capaces de afrontar. “Nos dijeron que la inspección es obligatoria según la ordenanza del Sutrappa, pero esa ordenanza también especifica que la Municipalidad debe controlar la actividad y no lo hace, así que, si ellos no cumplen ¿por qué tenemos que cumplir nosotros?”, dijo un chofer que prefirió no dar su nombre. En esta semana que pasó, el municipio avanzó con las inspecciones a los vehículos, aunque lo hizo de manera gratuita. El subdirector de Sutrappa, Carlos Hinojosa, recordó a los taxistas que la inspección es obligatoria y que sin la oblea habilitante no pueden trabajar en la capital. “Convocamos a la familia taxista a que pasen a realizar la inspecciones, porque esto les da seguridad a los vecinos de que van a tomar un taxi que está en óptimas condiciones para circular”, remarcó. “En atención a las quejas de ciudadanos, que dicen que los vehículos no están en condiciones, es que se realizan estos controles, donde se verifica que los autos estén en condiciones óptimas para brindar un servicio que es muy importante”, añadió.

Promesas incumplidas

Además, desde hace tiempo que los taxistas manifiestan enojo con la Municipalidad por no cumplir, aducen, con el acta acuerdo firmada en junio. En el documento la Intendencia se compromete a realizar en la vía pública los controles necesarios para combatir la ilegalidad de las plataformas electrónicas. De hecho, el reclamo toma más fuerza para los choferes luego de que -en la última reunión con el Ejecutivo- los funcionarios municipales habrían aceptado las dificultades que se tienen para efectuar tal control. “No cumplen con lo que prometen”, criticaron los choferes.

En medio de tantas imprecisiones, resta conocer cómo se avanzará con el valor de la tarifa en el sector taximetrero. Comúnmente, el pedido de incremento de los taxis se realiza inmediatamente después del de colectivos, que desde el lunes se hizo efectivo en la Provincia. El último aumento se dio en abril de este año, cuando la bajada de bandera pasó de $320 a $600; y la ficha, de $32 a $60. Luego de aquel incremento del 85%, los taxistas aseguraban que habían sufrido una caída del 50% en su actividad. Actualmente, y con todos los puntos antes mencionados, se habla de que una nueva suba volvería aún menos redituable el sistema de taxis.

¿Qué dice la ley?

Distintas normativas sobre la temática

En el ámbito legal, hay distintas interpretaciones acerca de la legalidad o ilegalidad de las empresas de transporte privado en Tucumán. A nivel provincial, el año pasado cayó la Ley N° 9.352, que regulaba el servicio a través de una serie de pautas y alícuotas. Al ser derogada, se considera que aplicaciones como Uber, Didi o Cabify no pueden funcionar en la provincia por no contar con una reglamentación. En el ámbito municipal, hay dos legislaciones que se refieren al tema. Por un lado, está la ordenanza N° 3.260, del año 2002, que establece que está prohibido en el municipio el servicio y la circulación de las “mototaxis”, como agencia o en forma particular. Además, determina la clausura definitiva de las agencias que transporten pasajeros de este modo, entre otras penas. Por otro lado, la ordenanza N° 3.713, de creación del Sutrappa, indica en su artículo 77: “cuando se verificare que un automóvil presta el servicio público de transporte de personas regulado por esta ordenanza, sin encontrarse su propietario autorizado a ello por carecer de licencia, la autoridad de aplicación procederá a secuestrar dicho automóvil e inmediatamente remitirá la actuación al Tribunal de Faltas.

Llegan más plataformas

Además de Uber, Cabify y Didi ganan terreno

La actividad taximetrera no sólo se ve amenazada por el despliegue de la plataforma conocida como Uber. Además de esta, que llegó a Tucumán en 2016 y que compite por sus atractivos valores tarifarios con los choferes del Sutrappa, se empiezan a nombrar otras empresas, como Cabify o Didi. La primera desembarcó en la provincia en agosto del año pasado. En aquel momento, anunciaban una flota de inscriptos que superaban las 2.000 unidades y mantenían una promesa de sustentabilidad en su modelo de negocios. En tanto, Didi apareció en el plano tucumano a principios de este mes y se extendió en varios municipios. La aplicación ofreció diferentes opciones de movilidad que buscan adaptarse a las necesidades de los usuarios. Se encuentra Didi Express, que conecta a conductores y pasajeros para el transporte en vehículos privados, Didi Poné Tu Precio, que les permite a los usuarios negociar el precio del viaje sugerido por la aplicación, y Didi Taxi, que conecta a usuarios con vehículos registrados como taxis. Estas nuevas alternativas son las que afectan al desarrollo de la actividad de taxis, que desde la llegada de Uber anunciaban una caída en la demanda para el sector.